Unas 200 familias de Pozo Hondo, en el departamento de Boquerón, enfrentan una grave emergencia debido al desborde del río Pilcomayo. Los pobladores han construido muros de tierra en un intento desesperado por frenar el avance del agua, pero la situación sigue siendo crítica. Ante esto, la Junta Departamental declaró la emergencia departamental para enfrentar la crisis.

Pobladores aislados y en riesgo

Según Alberto Jaime, habitante de la zona, Pozo Hondo está completamente aislado. “Desde hace una semana estamos rodeados de agua. Hay 12 kilómetros completamente inundados, y solo podemos movernos en lanchas y helicópteros”, explicó en una entrevista con C9N.

La Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) está brindando asistencia con lanchas y helicópteros para evacuar a los afectados y trasladar insumos de emergencia. Sin embargo, la situación podría empeorar, ya que se espera una nueva crecida del río Pilcomayo, con un nivel de hasta siete metros según reportes desde Villa Montes, Bolivia.

Trabajos de contención y evacuación

“Estamos trabajando las 24 horas con todas las instituciones nacionales y departamentales para reforzar los muros. Muchas familias con niños han tenido que abandonar sus hogares”, detalló Jaime.

Los rescatistas también trabajan para salvar el ganado utilizando lanchas. Además, un médico y una enfermera permanecen en la comunidad para atender emergencias sanitarias.

Apoyo del Gobierno

Las labores de asistencia son coordinadas entre la SEN, el Ministerio de Defensa Nacional (a través de las Fuerzas Armadas) y el Ministerio de Salud Pública, con el objetivo de brindar apoyo continuo a las familias afectadas.

📷 Fuente: La Nación 

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