La llegada masiva de los robots limpiadores al mercado paraguayo empieza a transformar el ámbito doméstico. Estos dispositivos, cada vez más accesibles, podrían provocar una caída en la demanda de empleo doméstico, un sector que hoy da trabajo a unas 224.000 personas, en su mayoría mujeres.
Una revolución que avanza sin pausa
El especialista en empleos Enrique López Arce advirtió que la automatización del hogar “ya está ocurriendo en tiempo real” y podría tener un impacto inmediato en el mercado laboral.
“Este cambio es rápido y no avisa. Ya lo vimos en otros países, y ahora le toca a Paraguay”, señaló.
Según López Arce, el fenómeno obliga a anticiparse con capacitaciones y reconversión laboral, para evitar que miles de personas queden sin alternativas de ingreso.
Tecnología al alcance de más familias
Los comercios locales reportan un crecimiento sostenido en las ventas de robots limpiadores. Los modelos más básicos se venden desde G. 500.000, con funciones de barrido y aspirado automáticos. Las versiones más avanzadas incluyen lavado, secado y mapeo inteligente del hogar.
“Las familias los eligen por comodidad y ahorro de tiempo. Se pueden programar para limpiar mientras uno no está”, explicaron desde una cadena de electrodomésticos.
Su bajo mantenimiento y larga vida útil los vuelven una opción económica a largo plazo, especialmente frente a la contratación regular de personal doméstico.
Experiencia de otros países
El cambio ya se observó en España, Chile y otros mercados, donde los robots redujeron la necesidad de contratar personal de limpieza. En esos países, muchas familias pasaron de contratar ayuda semanal a hacerlo solo una vez al mes.
“Esto derivó en una disminución del empleo informal y de medio tiempo”, explicaron desde un centro de estudios laborales, señalando que muchas trabajadoras optaron por reconvertirse en áreas como el cuidado de adultos mayores, gastronomía o estética.
Capacitación para una transición justa
López Arce recomendó no adoptar la tecnología de forma abrupta, sino acompañar el proceso con programas de capacitación gratuita.
“Paraguay tiene miles de personas que dependen del trabajo doméstico. Si el cambio es repentino, el impacto social será fuerte”, advirtió.
Propuso impulsar talleres en oficios con alta demanda —como asistencia a personas mayores, cocina, costura, peluquería o mantenimiento del hogar— para amortiguar el efecto de esta transformación tecnológica.
FUENTE: UH